lunes, 5 de diciembre de 2011

En el presente: ¿Ego o Aprendizaje?

En numerosas ocasiones dudamos de nosotros mismos en el momento de afrontar un reto, nos ponemos en entredicho sin que nadie nos lo pida y sin justificación algúna, somos nuestros peores jueces y ejercemos una fiscalía francamente hostil cuando hacemos ejercicios de “auto evaluación” tras muchas de las acciones emprendidas para alcanzar una meta... y total, para qué... ¿para torpedearnos a nosotros mismos?

Aprender “a base de golpes”, cosa que hacemos de forma “accidental” como consecuencia de un error una y otra vez, puede convertirse a la larga en un catálogo de complejos e inseguridades con consecuencias funestas para la autoestima de cada uno. También puede tornarse en una gran oportunidad de crecimiento sobre la base de la humildad que, compañera de una sana autoestima, nos permitirá obtener un aprendizaje como consecuencia de la apertura desplegada. Cuando aprendemos, acertamos; cuando nos mantenemos cerrados al aprendizaje es cuando más erramos. Para aprender, lo importante es aferrarse al presente, conectarnos al aquí-y-ahora…

Cuando te agobie algo por haber errado o por estar en un aprendizaje intenso, recuerda esto:

“Yo soy el ahora en esencia, no soy lo que pasa, soy el espacio donde todo pasa. Esa es mi identidad real” (Ekhart Tolle)

“¿Qué es lo real? Lo real es el cosmos y tu relación con él. Distinguir esa relación y trabajarla es el viaje en el que te encuentras” (Dr. Harry Morgan Moses)

Cualquier error o fallo, pertenece al pasado. Suelta tu pasado, libérate de esa atadura, no eres lo que erraste ni el ego que te impide aprender de aquello, eres quien eres haciendo lo que haces y con un mundo nuevo de aprendizajes por llegar: “Eres una posibilidad continua de ser” (Mario Alonso Puig) …así que agradece haber dejado atrás esa situación y abraza la oportunidad de crear un nuevo escenario cada día para lograr un aprendizaje a tu propia medida, en el presente, sin egos encadenados al pasado o al futuro (No me perdono ese fallo -del pasado-, ni me permito repetir el fallo -en el futuro-).

Empieza por agradecer todo lo que te pasa en la vida y pregúntale a tu ego lo siguiente: ¿Ego, para qué me haces sentirme tan mal ante un error, qué quieres conseguir con ello?, luego pregúntate a ti mismo/a ¿qué aprendizajes te ofrece esta situación por la que estas pasando? Todo esto hazlo en silencio, en intima conexión contigo mismo/a. Confío en que puedas encontrar respuestas. Estoy convencido que muy pronto lograrás lo que más te conviene para tu bienestar… de hecho, ya estás dando pasos.

Por mi parte, sólo añadir una frase que se me vino a la cabeza hace cuatro años y que es una llave que abre un poco nuestra mente: “En el presente absoluto, siempre todo sucede por primera vez” (Borja M.B.) …y por eso está permitido equivocarse, ya que tu histórico es irrelevante y así nada te condiciona, y tu futuro es intangible y mil circunstancias que se escapan de tu control pueden afectarle.

Un abrazo.

No hay comentarios: