- ¿Cómo, que el control del
horario y los accesos juega a favor del profesional?
- ¡Sí, claro!
- ¡Vamos, hombre, eso no se lo
cree nadie!
- Comprendo que tu primera reacción sea pensar que los
directivos deciden poner un sistema de control del horario en la empresa para
tenernos más vigilados. Piensas así, porque miras la situación desde la
desconfianza en ti mismo y en los empleados que trabajan contigo. Sin embargo, si
desarrollas tu trabajo con normalidad, te darás cuenta que estarán favoreciendo
el que las personas que trabajamos en esta empresa, podamos disfrutar más y
mejor de nuestro tiempo, favoreciendo la conciliación entre la vida familiar y
la profesional.
- Es bien sencillo. Cuando una
organización, por iniciativa del responsable de capital humano –que suponemos
cuenta con el respaldo de la dirección general- se decide a apostar por una
filosofía de rendimiento, efectividad y productividad en el trabajo de sus
equipos, se puede apoyar en una tecnología como la que ofrece Cucorent para
observar qué tiempo requiere cada empleado para cumplir con su trabajo dentro
de su responsabilidad.
Dicho con otras palabras: Cuando
conocemos el tiempo que ha requerido cualquiera de nuestros colaboradores para
cumplir sus objetivos –esos que incluimos en el documento de objetivos y que
luego se convierte en guión para la evaluación del desempeño- podemos ser más
justos con el bonus, las vacaciones, la conciliación y la manera en que les motivamos.
- ¿y quieres que me lo crea?
- ¿y por qué no?… después de un periodo de
observación y análisis en el que podríamos cruzar la información que aportan
los controles de accesos en empresa con los resultados de trabajo,
obtendríamos unos indicadores bastante valiosos del nivel de “presencia
efectiva” requerida para un desempeño satisfactorio. En vez de combatir el
absentismo, se trata de premiar al que trabaja bien y en el menor tiempo
posible, teniendo un mejor uso y control de las horas trabajadas. Cuando un profesional y/o su
equipo logran los objetivos pactados en menos horas, queda demostrada su
efectividad como profesional y equipo, y la empresa cumple con las políticas de
conciliación.
- O sea, ¿insinúas que esto nos
permitiría pasar menos tiempo en el trabajo si vamos cumpliendo con nuestras
responsabilidades?, ¿que en vez de combatir el absentismo, se trata de premiar
al que trabaja bien?
- ¡Eso mismo! Trabajas lo
necesario, cobras lo acordado en contrato y además, disfrutas de tu vida.
Imagina que con trabajar seis horas, en vez de ocho, fuese suficiente para
acometer todo tu trabajo. Lo que pasa es que para que esto sea una realidad,
debemos tener la valentía de abandonar victimismos y tomar absoluta
responsabilidad de nuestro desempeño, cambiando nuestra actitud y desplegando
nuestra profesionalidad al máximo; es una buena manera de recuperar los valores perdidos desde nuestro compromiso y no
desde nuestro bolsillo.
- Visto así, supondría un cambio
cultural, para bien, en muchas empresas…
- Pues depende de nosotros y de
nuestra actitud que así sea. Basta con poner los medios técnicos en buen uso
para lograr el objetivo de mantener nuestros profesionales en positivo desde la
filosofía del Win-Win.
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